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Mito nº 1: Adoptar significa renunciar o abandonar.
En Adopciones Nueva Vida, la educación es una de nuestras funciones clave. La adopción es una de las cuestiones sociales más incomprendidas de nuestro tiempo. Tal vez porque aún estamos saliendo del manto de secretismo y vergüenza que ha impregnado los nacimientos ilegítimos en las últimas 4 décadas, o porque incluso si has tenido una experiencia positiva con la adopción, aún no eres consciente de las valientes y sacrificadas decisiones tomadas por los padres biológicos por ese niño. En esta serie de 3 partes, nos gustaría destacar 3 Mitos de la Adopción Voluntaria. Nuestro objetivo es aumentar la conciencia de la belleza que se esconde tras una adopción.
Mito nº 1: Adoptar significa renunciar o abandonar.
Nada más lejos de la realidad. Regalamos cosas que no queremos. Este lenguaje está anticuado y no refleja la difícil decisión que toma una madre biológica en interés de su hijo.
El término “dar en adopción” procede del siglo XIX, cuando los niños huérfanos viajaban en tren por varias ciudades y eran “puestos” en el andén para ser seleccionados por las familias. Hoy en día, las madres biológicas no “abandonan”, “ponen” o “regalan” a sus hijos. Hacen un plan muy intencionado y amoroso para dar más a sus hijos. La adopción es una de las cosas más valientes que puede hacer una madre. A veces, la mejor decisión que una madre puede tomar por su hijo es elegir a una familia para que se ocupe de su bebé de una forma de la que ella no es capaz. Deja de lado temporalmente sus propias necesidades por lo que cree que es lo mejor para el niño. Eso no es renunciar ni regalar, eso se llama ser madre: alguien fuerte, valiente, cariñosa, desinteresada y responsable.
¿Honrarás a las madres biológicas de todo el mundo simplemente utilizando la terminología correcta para la adopción? Te sorprenderá cómo esto puede cambiar tu percepción y la percepción de otras personas con las que interactúas.
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